Un consumidor musical tiene en su bolsillo más de 30 millones de canciones. Su nivel de conocimiento aumenta y por lo tanto, es muy exigente a la hora de seleccionar canciones que le acompañen en su día a día
Crear una canción es fácil, diría que está al alcance de casi todo el mundo. Crear una excelente canción no.
Desde la llegada del smartphone a nuestras vidas, se puede decir que el consumidor «se ha venido arriba». No se conforma con cualquier cosa y la música no queda exenta en este cambio de conducta.
No soy compositor pero sí que desde mi perspectiva como profesional de un medio de comunicación musical importante y en base a los muchos estudios de mercado sobre el consumo musical, puedo aportarte una visión más realista y marketiniana del asunto o dicho de otra manera, lo que a la gran mayoría de las personas que consumen música le gusta.
¿Qué demonios podemos hacer ante este escenario?
Pues lo mismo que ahora pero de mejor calidad. Debes ser consciente de que si el fan potencial avanza, tu avanzas y eso solo se consigue invirtiendo en conocimiento para optimizar tu rendimiento en la faceta musical que te corresponda.
En este post te voy a mostrar:
Qué debe aportar un tema para conectar con el fan.
Por qué las repeticiones aceleran las posibilidades de conectar con el fan.
Hasta qué punto debemos sorprender
Qué papel juega el estribillo a la hora de crear una canción top.
La importancia de la melodía.
Qué debe aportar la producción para que la canción crezca.
¿Sigues conmigo? Vamos allá!
Cuenta una historia con mensaje final
Muchas personas se enomoran de un tema básicamente por la melodía pero hay otras tantas que dan prioridad a la letra. Si eres compositor es importante que antes de poner letra pienses en el contenido y objetivo final de esa letra.
Toda buena canción debe llevar un mensaje de fondo que cale con tu público: amor, maltrato, felicidad, lifestyle, etc…Si tu letra no aporta, estarás perdiendo puntos para que tu carrera avance.
Piensa en un artista top a nivel mundial como por ejemplo U2, Sting o Alejandro Sanz. Todos llevan letras que «calan» en el consumidor, en su público.
Dentro de esa historia deberás crear expectación en los primeros segundos de la canción. Esencial para que sigan escuchándola sin distracciones.
Las repeticiones funcionan
Parece que hablo de fútbol pero no.
Hay muchos grandes artistas mainstream que incluyen en su fórmula mágica la repetición de una palabra, sílaba o melodía.
¿Qué conseguimos con esto?
Es como la puntilla y el martillo, conseguirás llamar con más decisión a la puerta de la mente del exigente consumidor musical. Las repeticiones bien insertadas a la hora de crear una canción hacen que se puedan «colar» con más facilidad en el tálamo, el lugar donde se cuecen las emociones.
Cuidado que si abusas de esta técnica, caerás en saco roto.
Un ejemplo lo tienes con el actual número 1 en Los 40 y en las principales listas del mundo, Dj Snake & Major Lazer con «Lean On». En este tema, si lo analizas, la llave del éxito es la repetición sonora de su estribillo con un sonido muy característico.
Sorprende en el primer asalto
Los primeros 15/30 segundos son esenciales para el desenlace final de la canción. Si te preguntas por qué, vuelvo a lo mismo, nivel de exigencia elevado e infinidad de imputs que hacen que el consumidor de música apenas tenga paciencia para escuchar un tema por lo que procura lucirte en los primeros segundos y luego cumplir con las expectativas creadas.
Si consigues en esos primeros segundos, «enganchar» a la audiencia, tendrás más margen, dicen que hasta la llegada del estribillo donde deberás echar el resto.
Es estribillo es el corazón de una canción
Si un tema genera mucha expectación al principio pero decepciona en el estribillo, el castillo construido se derrumbará.
No puedes dejar que eso ocurra por lo que no des luz verde a una nueva canción hasta no dar con el estribillo que necesita. Piensa que es la parte del tema que más memorizamos.
Un equipo de fútbol sin organizador, poco rendimiento dará en el terreno de juego.
Melódicamente imprevisible
¿Alguna vez has escuchado un tema nuevo de otro artista y sabías la melodía que llegaba a continuación?. Eso es no es bueno porque no llamará la atención del fan.
Los temas melódicamente sencillos, tienen buen arranque pero poca durabilidad en el mercado, se queman demasiado pronto.
Creo que la virtud bajo mi modesto punto de vista está en buscar el equilibrio de las cosas. No procures hacer un tema melódicamente complicado porque el consumidor no está para complicaciones y necesitará muchas escuchas para poderse familiarizar.
Soy de los que se engancha a una canción básicamente por la melodía, luego descubro la letra pero lo primero que mi mente acepta es la melodía.
Cuida bien esta parcela porque sin ella, el tema no evolucionará en el mercado actual.
La producción debe posicionar a la canción
Una buena producción es aquella que eleva a otro nivel la canción. El productor debe ser tan artista como el propio artista y es importantísimo su papel.
Hay productores conservadores y otros que se mueven como pez en el agua en el terreno de la creatividad siempre en busca de nuevos sonidos.
Más del 65% de las buenas canciones, no llegan a buen puerto porque la producción es lineal. En este aspecto debemos aprender de los americanos e ingleses en el sentido de que arriesgan y se aventuran en cada proyecto musical.
Dentro de este capítulo, debo reseñar los detalles, esos que sorprendan en cualquier momento de la escucha y que lleguen de manera imprevisible.
La producción de Bruno Mars, es para mí un ejemplo en esto que trato de transmitirte aunque es una cuestión de gustos personales.. Llévatelo a tu terreno.
Ahora cuéntame, ¿crees que un tema debe llevar algo más de lo expuesto en este post?.
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