La Fontana de Trevi es uno de los monumentos más visitados de Italia y Europa.
Aprovechando un reciente proyecto en el que estoy trabajando con un artista de Roma, tuve la oportunidad de conocer esta obra barroca más a fondo y poder analizar cuáles son las claves de su éxito y cómo éstas las podría llevar al mundo de la canción.
A veces, me encanta hacer este tipo de ejercicios para descubrir aspectos que pueden conducirte a otro nivel a la hora de componer obras si trabajas bien los elementos identificados.
Vamos a ver cuáles son:
1 | El primer impacto
Fontana de Trevi | Cuando ves por primera vez este monumento, no puedes evitar abrir la boca y mostrar rostro de asombro.
Integrada en pleno centro de la ciudad, entre calles estrechas, es inevitable sobrecogerte en su primera aparición.
A destacar, sus 40 metros de frontal con total predominio del blanco.
Una canción | Una canción debe impactar en los primeros segundos. Al menos llamar la atención para que sigamos con ganas de escuchar más.
Si la obra no suscita interés en esos primeros 15/30 segundos, el consumidor musical abandonará la escucha y así será complicado generar movimiento y calar en la mete de tu fan potencial.
2 | Su belleza escultural
Fontana de Trevi | Cuando recibes ese primer impacto, lo siguiente que toca es analizar minuciosamente cada una de las curvas de su impactante figura barroca.
Está claro que de nada sirve impactar al principio si luego la obra no termina de convencer.
Esta fuente, posiblemente la más famosa del mundo, te va atrapando cuanto más tiempo es observada.
Una de las cuestiones que más me sorprendió fue el contraste entre la monumentalidad de la fuente y la estrechez de la plaza en que se encuentra tan escondida entre callejuelas que cuesta trabajo encontrarla.
Una canción | Llevados al territorio musical, una canción debe tener una estructura y cuerpo que aporte, sorprenda y guste.
Que de alguna manera no nos haga adivinar qué es lo que está por llegar y en algún momento afronte un cambio de giro inesperado que atrape más la atención del fan potencial.
Resumiendo, la canción en sus diferentes fases debe ir guiándote hasta su final y a su vez, cautivando tu mente desde un punto de vista emocional o de diversión.
3 | La historia
Fontana de Trevi | Detrás de todo lo comentado en puntos anteriores debe haber una historia de peso y la Fontana de Trevi la tiene.
Eso viene a cumplimentar todo lo visto y a potenciar la grandeza de la experiencia.
Esta monumental fuente fue construida por Nicoli Salvi en el siglo XVIII tardando más de 30 años en su construcción que acabaron mermando su propia salud hasta llevarle a la muerte.
Cuando estás allí, se respira una esencia y clima especial
Una canción | En esta caso la observo desde otro punto de vista; la historia que arropa a la obra musical.
No me negarás que un alto porcentaje de las canciones carecen de historias bien hiladas cayendo en lo típico pero cuando la obra lleva consigo una historia bien contruida, gana muchos enteros.
Por ejemplo, el amor se puede decir que es el territorio predominante por goleada a la hora de tratar una obra musical pero hay muchas maneras de tratarlo.
Una canción debe ser como una película cantada de 3/4 minutos con un comienzo, desenlace y final.
4 | Las expectativas
Fontana de Trevi | Una de las claves más importantes es esta.
Cuando algo no solo cumple con tus expectativas sino que las supera, terminamos hablando de la experiencia vivida.
Nos convertimos en micro vehículos de promoción.
Te puedo garantizar que el 80% de las personas que la visitan, se echan fotos y un altísimo porcentaje terminan subidas a Facebook o Instagram.
Así nacen los fenómenos virales.
Lo que sucede es que este monumento lleva viviendo en una constante viralidad desde hace decenas de años.
Una canción | Cuando una canción te atrapa, de alguna manera la compartimos con nuestro círculo a través de las propias redes, Whatsapp o con el boca a oreja.
Despacito, uno de los grandes fenómenos de la década explotó de manera tan contundente gracias a las comparticiones en los medios digitales.
Pablo Alborán se hizo popular gracias a un video «casero» en Youtube grabado desde su casa.
Su melodía se propagó como la pólvora por todo el planeta y el mejor medio que tuvo fue el propio fan.
Recuerdo ver este video una y otra vez en mi muro de Facebook.
Este punto no se puede predecir ni gestionar.
Sucede o no y nunca sabes por qué. Forma parte del misterio de la música.
Seguro que hay más similitudes entre La Fontana de Trevi y una obra musical pero estas cuatro para mi son, a priori, las más destacadas.
Te lo cuento en video.